martes, 30 de junio de 2009

1989: EL AÑO QUE CAMBIÓ LA HISTORIA


El año 1989 es, probablemente, el más decisivo de la reciente historia mundial. Hace 20 años todo cambió y lo hizo para siempre.

El día 3 de junio, poco antes de medianoche, Ruhollah Musawi, líder supremo de Irán, más conocido como el ayatolá Jomeini, muere en Teherán.
Al tiempo que los iraníes toman las calles con inefables muestras de dolor, el pueblo chino, en similar estado de shock, recibe las primeras noticias sobre los terribles hechos acaecidos durante las primeras horas de la mañana del día 4. Las tropas del Ejército Popular de Liberación chino habían dispersado las protestas estudiantiles de la plaza de Tiananmen de Pekín disparando a la multitud. La imagen de la fragilidad de aquel estudiante anónimo frente a los tanques del ejército dio la vuelta al mundo y se convirtió en símbolo de la lucha del pueblo chino por la libertad.


Ese mismo día 4, en Polonia, se viven unas elecciones históricas, las primeras semilibres del país. Por previo acuerdo, el Partido Comunista se quedará con el 65% del Parlamento. Walesa, logra el 100% de los escaños elegidos libremente, y 99 de los 100 escaños del Senado. La severa derrota da lugar a la formación del primer gobierno no comunista en Europa Oriental desde el final de la II Guerra Mundial.
Tan solo dos días después, el 6 de junio, muere otra figura internacional, el político húngaro János Kádár. Su muerte precipita el cambio en Hungría. En octubre deja de ser una República Popular y pasa a ser parlamentaria declarando el pluripartidismo.


El 9 de noviembre, tras 28 años, cae el muro de Berlín, lo que posibilitará la reunificación de Alemania sólo 11 meses después. El muro que separó a hermanos y dividió un continente no duró para siempre. Las imágenes de la felicidad tantos años deseada copan las portadas de todo el mundo. Miles de personas destruyen el muro con lo que tienen a mano ante la pasiva mirada de los ejércitos de ambos lados.
Finalmente, la perestroika de Gorbachov animó sin ambages a las Repúblicas Soviéticas a iniciar sus propios procesos de cambio y terminó por desintegrar la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el Telón de Acero y la Guerra Fría. El mundo como lo conocíamos desde 1945 había desaparecido.


En 1989, todos enloquecieron y corrieron hacia la libertad. La historia dio el pistoletazo de salida hacia la era de la tecnología, hacia la globalización, hacia el capitalismo salvaje. No todo fue bien en 1989 pero el mundo cambió para siempre y los grandes cambios no tienen vuelta atrás.

miércoles, 24 de junio de 2009

LA CRISIS ECONÓMICA NO AFECTA AL GASTO ARMAMENTÍSTICO


A pesar de la crisis económica mundial en la que estamos inmersos, los gobiernos del mundo gastaron en defensa (¿no sería más correcto decir "en ataque"?) en el año 2008, de acuerdo con los datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), 1,04 billones de euros, una cifra récord hasta la fecha.

EE.UU, inamovible, sigue teniendo el dudoso honor de encabezar la lista, con un gasto de 432.000 millones de euros. A mucha distancia, el resto del mundo con China a la cabeza (60.500 millones), seguida de Francia (46.800), Reino Unido (46.500), Rusia (41.700), Alemania (33.300), Japón (33.000), Italia (28.900), Arabia Saudí (27.200) y, cerrando el "top ten", India (21.400).

Dentro de este abultado gasto mundial se incluyen los gastos en misiones de paz de la ONU, de las que forman parte más de 187.000 soldados, un récord más. Pero, teniendo en cuenta que, según el SIPRI, las guerras de Irak y Afganistán le han costado, sólo a EE.UU, unos 644.000 millones de dólares durante los pasados años, no parece que "los gastos de paz" sean muchos en comparación con los "gastos de guerra".

Un dato interesante, que desvela el fantástico estudio del SIPRI, es que la estadounidense Boeing, la mayor empresa aeronáutica del mundo, fue también el mayor productor mundial de armas en 2007, con un valor anual de ventas superior a los 21.700 millones de euros.

¿Y España? No andamos especialmente lejos de las cifras aportadas hasta ahora, dado que nuestro país utilizó en 2008 más de 13.100 millones de euros para gasto militar, colocándose en un meritorio y trabajado puesto 15 a nivel mundial. Cierto es que, si tomamos los datos en porcentaje del PIB, España baja hasta el puesto 131, dado que gastamos, aproximadamente, el 1,2 del PIB nacional en el apartado militar. Pero eso no significa mucho aparte de que somos un país económicamente potente. 13.100 millones son muchísimos millones, sobre todo teniendo en cuenta que países como Islandia apenas llegan al 0,1 de su PIB en gasto militar o que otros como San Marino (por pequeño que sea) no sobrepasan los 700.000 euros anuales.

Ese 1,2% vendría muy bien sumado al actual y escaso 0,35% dedicado a la cooperación internacional. Y si también sumamos el 0,7% que se desperdicia en la financiación de la iglesia católica ya tenemos más de un 2,2%. Eso serían palabras mayores y alentadoras.